Marian se había dado la tarde libre y quería aprovecharla.
Un puñado de libros por leer Cual sería el elegido? Tomó uno al azar...Un pequeño volumen de poesía gótica, que le habían regalado para su cumpleaños, podía ser un buen compañero en una tarde de lluvia y de soledades voluntarias.
Se acomodó en el sofá y empezó a saborear laspalabras de un poema cuyo título le llamó la atención"El fantasma del espejo".Parecía interesante..."Desde el fondo de tu espejo te observo...-Empezaba. No era muy extenso, pero su lectura le provocó un ligero escalofrío. Podía ser que un fantasma pudiera vivir detrás de un espejo?
En realidad nunca le habían gustado los espejos y menos los que te reflejan de cuerpo entero.Por cierto en esa habitación había uno enorme, herencia familiar, por eso no se había atrevido a quitarlo de ahí. Lo miró de reojo, reflejaba la ventana que daba al jardín.
Respiró aliviada, solo era un vidrio plateado nada más.Se arropó con una mantita y así abrigada se dedicó a mirar lo que el espejo reflejaba, el viejo sauce, una parte del estanque, los lirios morados que hacía pocos días habían brotado y la lluvia resbalándose por los cristales.
Entonces lo vio.Un hombre alto vestido de traje oscuro se movía por el jardín. De un salto se asomó a la ventana pero ya no estaba;se habría confundido.. o no?
Trató de no ponerse nerviosa, sería una mala pasada de su imaginación. últimamente estaba bastante bloqueada en su trabajo de escritora. Y todo podía ser posible.
Mañana mismo mando a quitar ese espejo-Se prometió para tranquilizarse. Pero en lugar de eso se sintió realmente mal de repente, una sensación de somnolencia la obligó a volver alsofá, además sentía tanto frío.Volvióa taparse intentando en vano entrar en calor.Cerró los ojos para obligarse a no mirar otra vez hacia el reflejo del jardín.Casi sin darse cuenta se fue quedando dormida.
Cuando despertó ya era de noche, ya no llovía y la casa estaba en silencio y a oscuras.Recordó lo sucedido pero como se sentía bien procuró no darle más importancia.
Encendió el ordenador para trabajar un rato.Le quedaban muy pocos días para entregar su trabajo y mejor sería esforzarse un poco más.Pero antes le daría una mirada a su correo.
Tenía varios mensajes, había de todas clases. De los amigos, de su hermana que le enviaba las presentaciones power point de siempre, publicidad, su casera...uno le llamó la atención no conocía el remitente J.G.S era la única identificación. Lo abrió con cierta inquietud, se recriminó a si misma por ello total recibía muchos emails de desconocidos, ahora porqué tenía que ponerse así?
Era un mensaje corto. Marian se sintió muy violenta cuando leyó:
"DESDE EL FONDO DE TU ESPEJO, TE OBSERVO
ESTOY AHÍ AMADA MÍA PRISIONERO EN MI MUNDO
EN ESTA CONDENA DE SOMBRAS ESPERANDO...
EL QUE INTENTA ALCANZARTE DESDE AQUI
CON MIS VACÍOS BRAZOS DE FANTASMA
MIS MANOS TRATAN EN VANO DE ACARICIARTE
PUEDO VERTE Y TU NO PUEDES VERME
PORQUE ESTOY CONDENADO A ESTA PRISIÓN
AQUI NO HAY TIEMPO... NI DIA NI NOCHE
MÍRAME... MÍRAME... SOY YO... SOY YO
EL QUE TE OBSERVA DESDE EL FONDO DEL ESPEJO"
Por unos minutos no acertó a reaccionar, estaba tan asustada...el remitente desconocido...Era el mismo poema que leyera en el libro de poesía gótica.No encontraba una explicación lógica que la dejara tranquila. El libro sí eso es...busco el libro con la desesperada esperanza de una respuesta.
JOHN G. SHILLER 1910-1943
"POEMAS DESDE LAS SOMBRAS"
Hojeó y hojeo el libro pero el poema que buscaba no apareció Ni el menor rastro como si nunca lo hubiera leído. No estaba, no le faltaba ninguna hoja, tampoco figuraba en el índice.Confusa y desconcertada, decidio dejar el asunto como una broma macabra o lo que fuera.Ya tenía suficiente por ahora.
Al día siguiente lo primero que hizo fue llamar a su casera para comentarle que quería quitar el espejo de la sala.
-Señora ese espejo no se puede quitar de ese sitio. es la única condición que me piden los dueños para alquilarla.Parece ser que su abuelo que fue quien construyó la casa, lo trajo en uno de sus viajes.-le contestó con forzada amabilidad
-Usted me comentó que los dueños son ingleses- continuó Marian
-Sí efectivamente.
-Por casualidad son de apellido SHILLER?
-No señorita, no son SHILLER-contestó la casera- Porque me lo pregunta?
-Por simple curiosidad-
-Ah pues me había preocupado pues ese es el apellido de un chico que se suicidó hace muchos años en esa casa.
Esto ya era demasiado
Esa casa le gustaba mucho, pero no quería pasar ni una noche más en ella.
Sin embargo aunque ha pasado algún tiempo, Marian siempre que está frente a un espejo no puede evitar pensar si desde el otro lado alguien la está mirando.
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